miércoles, 22 de abril de 2009

Mas micros de seis palabras


(Sigo con el vicio propuesto más abajo. Estos se me ocurrieron nadando).

Estornudó el ogro una niña perdida

-¿Boda? Bueno, verás…-replica Peter Pan

La paloma ya volaba cuando recapacitó

Cenicienta al aparcacoches:  ¿Y esa calabaza?

Enjabona el adúltero la terca alianza

 

 

martes, 21 de abril de 2009

Micros de seis palabras


(Después de algunos días viendo por todas partes micros de seis palabras, hoy he descubierto el motivo. La Editorial Navona, www.navonaed.com, ha convocado un concurso de cuentos de esta dimensión. Los mejores serán publicados en una obra colectiva. Os animo a participar y os dejo algunas de mis humildes aportaciones).

Escritor fracasado busca ex musa rehabilitada

Añora Yahvé la oscuridad, el silencio

Yahvé baraja seriamente un "control Z"

Estrena la ninfómana apartamento en Gomorra

Descubre el moribundo que aún respira

Dos fantasmas se besan sobre raíles

Amante sublime, hastiado, busca mediocridades

Cupido, horrorizado, deja caer la venda

Sueña la sirena con tacones afilados

Celebra el plagiado el triunfo ajeno

Ingenuo, jura el inmortal amor eterno

Llora la chincheta inmóvil del mapa

Gimotea la Barbie vestida de vaquero

Reta el camaleón al lienzo impresionista

(y éste no supe cómo acortarlo...)

Duda el tatuador frente al bíceps en blanco


lunes, 20 de abril de 2009

SPEED DATING


No le llevó más de veinte segundos olisquear mi soledad...

SUBLIMACIONES


Tras quince segundos contemplando un plano fijo de la boca de una alcantarilla, el espectador iniciado siente que se le revelan las carencias de su vida. De pronto, todo lo que creía esencial perece. Incapaz de contener las náuseas, escapa de la sala. Su desesperada huida despierta al resto del público, que ronca ignorantemente desde la secuencia de la farola. Con los vómitos de fondo, cinéfilos y amateurs desperezados caen en la cuenta, en pleno contrapicado de una papelera, del absurdo de su existencia. 

EXTRATERRESTRES IX


En mitad del frenesí carnavalesco, los dos extraterrestres verdes de antenas disfrutan tranquilamente de un mojito sentados a una terraza. “Buah, qué poco originales”, les grita un chaval desde la barra. “Sabía que iba a pasar esto”, se lamenta el marcianito, “pero vengo preparado”. Y se lleva las manos al bolsillo.
“¿Otro mojito, Alien?”. 
¡Mejor un cuba libre, Predator!”. 
Y los dos “monstruos”, con sus antenas asomando, continúan observando el gentío por los agujeritos de su careta.